Día del agua: de realismo mucho, de mágico nada
26 Mar 2014
Por Gabriel Díaz, responsable de publicaciones de Global Humanitaria.
Cuando llegué por primera vez a trabajar a Tumaco (Colombia), en el año 2000, hacía muy poco tiempo se había creado el barrio de invasión (asentamiento) llamado 11 de noviembre, día en el que Cartagena de Indias se declaró independiente de España en 1811. Pero aquel panorama nada tenía que ver con emancipación alguna, ni con el realismo mágico de Macondo. Mejor dicho: de realismo mucho, de mágico nada.
El 11 de noviembre se asentaba sobre un vertedero, uno de los mayores basurales de esa ciudad-puerto situada al sur del país, que tenía por entonces unos 150.000 habitantes. Encima de los desechos orgánicos e inorgánicos los recién llegados habían montado senderos con estrechos tablones, los mismos con que construyeron sus chabolas. Así se fueron amontonando decenas de familias.
Entre la consternación y la indignación, mis ojos de principiante vieron cómo la putrefacción de la comida y los excrementos humanos se mezclaban con el de las gallinas y los perros, fundidos a su vez con miles de bolsas de plástico y botellas de vidrio. Para las ratas, un banquete. Sobre ese mismo “terreno” correteaban los niños, que jugaban, reían y también tosían, roncamente, como una persona de 60 años. Recuerdo que una alborotada nube de moscas y mosquitos los perseguía. Más
MÁS COMENTADO