En Bolivia, agosto es el mes en el que se pide prosperidad y se agradece a la Pachamama (madre tierra) por todo lo obtenido. Se realizan ofrendas, ya que en esta época del año concluye la primera temporada agrícola en el mundo andino. Es así que de acuerdo con las creencias de los pueblos aymara y quechua, en este momento del año es cuando la Pachamama “abre la boca” a la espera de recibir las ofrendas y ser venerada.
Asi se practica la la K'oa una ceremonia ancestral que refleja la cosmovisión andina y se centra en el agradecimiento y la reciprocidad hacia la Pachamama.
¿Cómo son los rituales?
Generalmente, para realizar la tradicional k’oa se queman y ofrecen plantas medicinales, incienso, resinas aromáticas vegetales, grasa de llama, lanas de colores, hojas de coca, fetos de llama disecados y dulces de distintos colores y formas, que representan el dinero, la paz, el trabajo y la prosperidad.
Las ofrendas también están compuestas por la llamada "mesa" con dulces de distintas formas y los "misterios", unas pequeñas tablas de azúcar con diversas imágenes en las que se cree que sale la suerte de quien hace el ofrecimiento.
Algunas ofrendas se hacen en los sitios considerados sagrados en la cultura andina, como La Cumbre, un paso entre las montañas a unos 4.200 metros de altitud.
Todos los elementos son entregados a la Pachamama, pues tras la preparación de la mesa, esta misma debe ser rociada con alcohol y vino, para luego encender el fuego que terminará por consumir la ofrenda, entregándosela a la Madre Tierra con el fin de agradecer y pedir.
Las ceremonias suelen comenzar con la quema de plantas sagradas como el palo santo, la salvia o la hoja de coca, con el fin de purificar el ambiente, alejar malas energías y preparar el espacio para recibir la energía positiva de la Pachamama.
Mas allá de su profundo significado espiritual, esta celebración es un poderoso recordatorio sobre los ciclos agrícolas, lo que da la tierra a cambio de su cuidado, la importancia de proteger nuestro planeta y los recursos naturales para nuestra supervivencia. Al honrar a la Pachamama, reafirmamos nuestro compromiso con el respeto al medio ambiente, la sostenibilidad y el equilibrio ecológico.
Pueblos Indígenas y pobreza
Alrededor de 476 millones de indígenas viven en 90 países. Estos pueblos constituyen alrededor del 6% de la población mundial, y, sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando el 19% de las personas más pobres del mundo. ( Programa Mundial Alimentos)
Como vemos nos ha explicado más arriba nuestro equipo desde Cochabamba (Bolivia) los Pueblos Indígenas han heredado y practican culturas y formas únicas de relacionarse con la gente y el medio ambiente, como la K'oa. Retienen, además, rasgos sociales, culturales, económicos y políticos que son distintos de los predominantes en las sociedades en las que viven. En la actualidad, se encuentran entre las poblaciones más vulnerables por lo que se necesitan medidas especiales para proteger sus derechos y mantener su cultura, formas de vida y sus territorios.