Durante la segunda semana del mes de julio se realizó la toma de peso y talla a los estudiantes de la Institución Educativa General Santander, para identificar posibles casos de malnutrición y fortalecer las intervenciones enfocadas en mejorar los hábitos alimenticios, reducir los niveles de malnutrición y promover entornos escolares seguros y saludables. Estas sesiones de vigilancia nutricional sirven también para ofrecer apoyo psicoemocional a estudiantes más afectados por su aspecto, (por su peso, talla o o por su edad), por temor a ser juzgados y ser más vulnerables al acoso escolar.
Esta actividad forma parte de nuestro proyecto de seguridad alimentaria y nutricional y se complementa con otras, como:
→ la promoción de prácticas alimentarias saludables entre escolares y sus familias, que llevamos a cabo con el apoyo de la Guía de hábitos saludables que trabajamos con la colaboración de docentes que participan en nuestro programa educativo.
→ talleres de alimentación saludable que impartimos a estudiantes de primaria, sobre la importancia del consumo de alimentos ricos en vitaminas, minerales, nutrientes y fibra y sobre la comida basura y los efectos negativos en la salud : pobres en nutrientes esenciales y altos en grasas saturadas y trans, lo cual puede contribuir al desarrollo de patologías como la hipertensión y la obesidad desde edades tempranas.
Todo ello alcanza a más de 1.100 alumnos de primaria y sus familias y 60 docentes.