Agroecología y Agricultura Climáticamente inteligente
29 Sep 2015
Actualmente casi 805 millones de personas padecen desnutrición crónica y aunque contamos con herramientas para erradicar el hambre, todo apunta a que la situación no hará más que empeorar con el cambio climático, una de las peores amenazas para la seguridad alimentaria. El modelo de agricultura convencional e intensiva en el uso de agroquímicos (también conocido como revolución verde) que pretendía ser un importante avance en la lucha contra el hambre ha recibido enormes críticas por parte de científicos, académicos, agricultores, ecologistas, la sociedad civil y movimientos por el cambio social en todo el mundo. ¿Pueden ser la agroecología o la agricultura climáticamente inteligente las soluciones?
El término agricultura climáticamente inteligente (CSA) fue presentado en 2010 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con el objetivo de mejorar la capacidad de los sistemas agrícolas incrementando la productividad y la resiliencia, reduciendo los gases de efecto invernadero al tiempo que contribuye a la consecución de los objetivos nacionales de seguridad alimentaria y desarrollo. Además durante la Cumbre sobre el Clima en septiembre de 2014, la FAO lanzó oficialmente la Alianza Global por una Agricultura Climáticamente Inteligente (GACSA).
Sin embargo, justo un año después, diferentes organizaciones cuestionan sus beneficios. En una carta firmada en junio por 70 académicos, se oponen al modelo de agricultura climáticamente inteligente y promueven la agroecología como alternativa.
La agroecología es un enfoque integral de la agricultura, basado en los principios de ecología, de la seguridad alimentaria y nutricional, así como de la soberanía y justicia alimentarias. Entre otras cosas, fomenta la producción local/nacional de alimentos realizada por pequeños productores y agricultores familiares, enriqueciendo los sistemas agrícolas utilizando y reciclando los recursos naturales.
En una declaración conjunta firmada por 320 organizaciones alrededor del mundo, se cuestiona que la definición de la “agricultura climáticamente inteligente” es demasiado amplia e imprecisa para ser beneficiosa; especialmente porque la definición otorga un margen para la introducción de prácticas nefastas a nivel social y medioambiental. No hay criterios que definan qué es y qué no es “inteligente”, tal y como señalan Ecologistas en Acción.
En el informe “La agricultura climáticamente inteligente: ¿el traje nuevo del emperador?” publicado por CIDSE, también se pone de relieve las preocupaciones y los defectos identificados en la Alianza Global GACSA.
“Si los gobiernos legitiman la Alianza y su concepto como las mejores formas de transición hacia sistemas alimentarios sostenibles y se incorporan en acuerdos y foros internacionales, se pondría en gran peligro el futuro de la alimentación y la agricultura, al igual que el futuro de nuestro planeta”, afirma Bernd Nilles, secretario general de CIDSE.
¿Qué modelo ganará? ¿Primarán los intereses comerciales? Los más vulnerables al cambio climático (pequeños productores y comunidades indígenas en los países en desarrollo) que dependen de la agricultura para su sustento, ¿serán tenidos en cuenta?
Oct 20, 2015 @ 18:30:22
Hola:
Siento decir que el autor del artículo desconoce muchas cosas sobre la agricultura y, sobre todo, de las bases de la agroecología y lamento que una asociación como global humanitaria defienda este tipo de agricultura insostenible:
http://www.sbs.com.au/news/article/2015/07/17/organic-farming-actually-worse-climate-change-conventional-farming
Científicos medioambientales en la Universidad McGill, en Montreal, y la Universidad de Minnesota, han realizado un análisis de 66 estudios que comparaban la agricultura convencional y la ecológica a través de 34 diferentes especies de cultivo. Encontraron que, en general, los rendimientos orgánicos son considerablemente inferiores a los convencionales, explica Verena McGill Seufert, autora principal del estudio publicado en la revista Nature.
En general, la agricultura ecológica consigue una producción de un 5% menos que la convencional en cultivos de leguminosas como las judías, o en cultivos perennes, como los árboles frutales. Pero, cuando se trata de los principales cultivos de cereales, como el maíz o el trigo, o las hortalizas, como el brócoli, los métodos convencionales de producción logran entre un 25% y un 40% más.
Con estos datos, y dado que la mayoría de la población se alimentan de cereales como el maíz, el trigo y el arroz, ¿crees que el mundo sería más ecológico utilizando hasta un 40% más de tierra para producir lo mismo? A parte de los 14.000 millones reses que se necesitarían para el abono orgánico si toda la agricultura fuera ecológica. ¿Calculas la cantidad de metano que desprendería eso?
Puedes hacer caso a Ecologistas en Acción, pero eso no te acerca a la verdad de la agricultura ecológica, pues, por mucho que digan, en agricultura ecológica se utilizan fitosanitarios, como el espinosad, un pesticida poco específico que ataca a 200 insectos, incluida las abejas, o las sales de cobre que hoy por hoy es lo peor que se puede echar al campo, no es biodegradable y es terriblemente tóxico, tan tóxico que además se utiliza como herbicida y, por supuesto, está autorizado en agricultura ecológica.
El problema es que ciertos lobbies (entre ellos el Príncipe de Inglaterra) han convertido algo bueno, la agricultura ecológica, en una parodia anticientífica con mucha ideología pero que ni es mejor para el medio ambiente ni para la salud:
http://jmmulet.naukas.com/2015/03/16/quien-gana-dinero-con-la-agricultura-ecologica/
http://scientiablog.com/2014/09/08/alimentos-ecologicos-mas-sanos-y-seguros/
Pretender que con técnicas del siglo XIX e ignorando todos los avances realizados en agricultura en más de 100 años podemos alimentar a 7.000 millones de personas es ser muy optimista, más cuando, justantemente el informe de la FAO que enlaza el autor del artículo indica que hoy en día somos más gente pero que hay menos que pasen hambre, por primera vez hemos bajado de los 850 millones. Queda mucho por avanzar, no lo niego, y una mejor distribución de la alimentación ayudaría considerablemente, pero adaptar la agricultura ecológica seguro que no, sino todo lo contrario.
Por si quieres profundizar más en el tema:
http://de-avanzada.blogspot.com.es/2015/08/retiro-alimentos-organicos.html?m=1
http://www.desdeelexilio.com/2015/08/20/la-dictadura-de-los-productos-biologicos/
http://www.forbes.com/sites/henrymiller/2015/07/29/why-organic-agriculture-is-a-colossal-hoax/
http://jmmulet.naukas.com/2014/09/30/es-la-comida-ecologica-mejor-para-la-salud-va-ser-que/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed:+naukas/jmmulet+(Tomates+con+genes)
http://jmmulet.naukas.com/2014/09/22/un-estudio-cientifico-que-veras-en-los-medios/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed:+naukas/jmmulet+%28Tomates+con+genes%29
http://www.abc.es/sociedad/20150826/abci-mitos-comida-ecologica-transgenicos-201508251925.html
Y un excelente audio sobre el tema:
http://www.ivoox.com/reto-agricultura-siglo-audios-mp3_rf_2650410_1.html
Oct 21, 2015 @ 13:13:15
Muchas gracias por tu comentario y por la documentación que aportas en él.
En nuestro Blog tratamos temas diversos de actualidad relacionados con nuestras áreas de intervención y que afectan de una u otra manera a lo qué hacemos.
Como en la mayoría de los “grandes problemas” que afectan a la población mundial, como es el caso de la agricultura y su papel para acabar con el hambre, las soluciones y las posturas ante los mismos no son únicos ni verdaderos de forma indiscutible.
En nuestro post Agroecología y Agricultura Climáticamente inteligente, tratamos un tema controvertido que enfrenta posturas opuestas. Evidentemente, la agricultura ecológica no es la única opción, como tampoco parece que, al menos hasta ahora, la agricultura tradicional sea la solución al reto del hambre cero.
En un tema donde intervienen tantas variables, es muy complicado hacer afirmaciones categóricas. Nuestro trabajo siempre aboga por defender los intereses de la población más vulnerable.
Creemos que en décadas de agroquímicos y agricultura tradicional se ha demostrado que la sola producción de mucha cantidad no logra un reparto equitativo y suficiente para las necesidades de alimentación del mundo. El modelo de agricultura y el modelo económico que lo sustentan van unidos, y como Global Humanitaria creemos que hay que buscar modelos respetuosos con el derecho a una alimentación suficiente y equilibrada y a un modelo de agricultura sostenible para el planeta y las personas a las que debe abastecer.
Una vez más, agradecemos que compartas con nosotros tu visión y postura ante este tema.
Oct 21, 2015 @ 16:41:25
Gracias por tu réplica, y estoy de acuerdo que la solución debe venir de muy diversos frentes, sobre todo político y de concienciación (si todos acabáramos con el consumo de carne se acabaría los problemas de alimentación). De la agoecológica se podrían extraer unos pocos principios, como el de rotación de cultivos (siempre que fuera posible) pero debo insistir que en este tipo de agricultura también se utilizan agrotóxicos como se llama despectivamente a los fitosanitarios, pero eso sí, de origen natural aunque algunos de ellos son más perjudiciales para el medio ambiente y para las personas que su equivalente sintético. Ejemplos tenemos a patadas: espinosad, sales de cobre, la aluminasa, o la rotenona que se utilizaba principalmente en este tipo de agricultura y, por fortuna, ya se prohibió en el 2011.
Se habla mucho de los problemas con los abonos nitrogenados pero parece que se ignora los problemas por la acumulación de estiércol (que al final es para nitrogenar también el suelo) y tiene los mismos problemas pero añadiendo metales pesados, bacterias como la e-coli, etc.
El problema de la agroecología es que la legislación es un cúmulo de despropósitos científicos y no tienen en cuenta que algo sea más respetuoso o no con el medioambiente o con las salud, sino sólo que sea de origen natural o de síntesis. Lamentablemente no tiene el principio de distribución corta (el mayor productor de europa de este tipo de cultivo somos nosotros sin embargo el mayor consumidor es Alemania, con eso te lo digo todo); también permite la maduración en cámara y el monocultivo; ni la huella de carbono; ni mayor productividad con menos terreno; ni siquiera que tenga menos pesticidas (naturales, eso sí); o que sea más barato para que la gente con menos recursos pueda acceder.
Un cordial saludo,
Leto