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La situación de emergencia nos impulsó a organizar varias expediciones de ayuda humanitaria. En el primero de estos viajes, en marzo, pudimos entregar alimentos en la escuela de Zytomyrska Brusyliv, en las inmediaciones de Kiev. Posteriormente desarrollamos acciones similares en la Escuela Secundaria 19 de Zhytomyr, en cuyo búnker los alumnos se refugiaban de los ataques rusos y en el centro de refugiados de Dorohusk, en la frontera polaca.

Asimismo, conseguimos llevar a cabo tres envíos con medicamentos y material sanitario que se han repartido en algunas de las zonas más afectadas por el conflicto. A esta acción se añade la previsión del envío,  a petición del Consulado de Ucrania en Barcelona, de una ambulancia medicalizada destinada al transporte de heridos y enfermos en zonas en las que han sido destruidas muchas de las infraestructuras sanitarias existentes.

A 4 manos, a 2 corazones

Una de las acciones que pusimos en marcha para recaudar de fondos para atender esta emergencia humanitaria vino de la mano de dos chefs muy especiales: Carlos Maldonado, ganador de MasterChef y estrella Michelín y Andrés Torres, presidente de Global Humanitaria y chef. Ambos sumaron su talento y trabajo para organizar unos menús solidarios en favor de Ucrania. Maldonado también acompañó a una de las expediciones de Global Humanitaria en la entrega de alimentos en la frontera polaca ( ver imagen superior junto a Andrés Torres, presidente de Global Humanitaria).

Atención en España

Además de acciones en Ucrania y la frontera polaca, Global Humanitaria ha desarrollado un programa de ayuda para atender las necesidades de algunos de los más de 100.000 refugiados ucranianos que han llegado a España. Así, en Vilafranca del Penedès, (Barcelona) hemos puesto en marcha cursos de lengua española para facilitar la integración de los recién llegados.

La evolución del conflicto está aún por determinar, pero seguimos trabajando para atender a las víctimas de esta guerra. Entre los proyectos previstos, se encuentra la creación y equipamiento de unas cocinas permanentes en algunas de las zonas más afectadas por el conflicto.