Durante estos días las mujeres de la cooperativa agrícola de Bodouakro están recogiendo arroz, la primera de las cosechas. Más adelante se recogerán cacahuetes, tomates y gombó (fruto tropical).
El año pasado iniciamos el apoyo de esta cooperativa, formada por las madres de los 200 niños que asisten a la escuela que Global Humanitaria construyó hace casi dos años. Alrededor de 60 mujeres recibieron cursos de formación y herramientas de cultivo y productos fitosanitarios para mejorar la producción en el campo. La cooperativa suministra alimentos al comedor escolar.
Bodouakro está a 30 km de Daloa, donde trabajamos desde 2006. A esta zona llegaron miles de desplazados por las guerras civiles ocurridas entre 2002 y 2011. Se estima que 400.000 personas murieron en estos conflictos que provocaron el colapso de las instituciones sanitarias y educativas, entre otras, del país africano
Daniel Kone, coordinador de Sapharm/Global Humanitaria, sobre la situación de la mujer nos explica que "La mujer está marginada y no tiene acceso a muchos derechos básicos, como la educación. Hay impunidad en torno a la violencia de género. Todavía hay niñas de todas las regiones de Costa de Marfil cuyos padres se resisten a matricularlas porque para ellos es mejor educar a un niño: las niñas se van a casar y es bueno que ayuden a sus madres en el trabajo agrícola y las tareas domésticas.
Imagen: Mujeres de la cooperativa agrícola de Bodouakro recogen estos días la primera cosecha de arroz. (Sapharm/Global Humanitaria)