Arranca el curso en Bolivia y, a la vez, ponemos en marcha los cinco comedores escolares que impulsamos para mejorar la nutrición de los estudiantes. Como podéis ver en la imagen, en la escuela de Pedregal los niños y niñas han estrenado los platos, vasos y cucharas que se les entregó a finales del año pasado.
En el municipio de Vacas solo contábamos con comedores en las escuelas de Juntutuyu y Parko Khocha. Desde 2022, por solicitud expresa de las comunidades educativas y autoridades locales, ampliamos la acción a 3 nuevos centros (Vacas, Pedregal y Cañada Grande)en los que se preparaban alimentos 2 veces por semana. Con el apoyo del Municipio y con esta intervención se preparan de forma diaria.
El municipio se ocupa de la adquisición de alimentos secos (como arroz, lentejas, aceite, azúcar, etc.); madres y padres de familia aportan la mano de obra para la preparación de los alimentos y abastecen a los comedores con alimentos frescos como patatas y hortalizas procedentes de los huertos que impulsamos. Global Humanitaria, asimismo, aporta proteínas esenciales que apenas consumen, como carne y huevos . También el gas para cocinar.
En Cochabamba, hay una prevalencia del 22.1% de desnutrición crónica en menores de cinco años . Las deficiencias alimentarias, en cuanto a cantidad y calidad, tienen su origen en la pobreza de las familias, en la disminución de la fertilidad de los suelos y la escasa o casi nula producción diversificada. A esto se suman hábitos alimenticios pobres en vitaminas, proteínas y minerales, especialmente en zonas rurales, con efectos negativos en la salud. Así se dan casos de malnutrición en menores que presentan a la vez desnutrición crónica o baja talla y obesidad.