Global Humanitaria está llevando ayuda de emergencia a Afganistán para la población víctima del terremoto que a finales de junio causó más de 1.000 muertos, 1.500 heridos y cerca de 2.0000 viviendas destruidas. La mayoría de los hogares damnificados por la catástrofe, pertenecen a comunidades en las que la agricultura es la principal fuente de ingresos y el principal suministro de alimentos.
Así, hemos enviado arroz, alubias, garbanzos, lentejas, aceite, té verde, dátiles y harina de trigo. Los 800 paquetes de alimentos se han entregado en Paktika a 800 familias para cubrir sus necesidades alimentarias de durante al menos un mes.
Lo hemos hecho con el apoyo local de The Pakistan International Human Rights Organization (PIHRO) que se ha movilizado para proteger y asistir a las comunidades más aisladas y afectadas por la catástrofe natural.
Global Humanitaria y PHIRO ya trabajan en alianza en la rehabilitación del Hospital de Phulra (Pakistán) para mejorar el acceso y la a servicios sanitarios de más de 1.500, residentes locales y familias desplazadas afganas.
Pobreza
La población afgana afronta, desde hace décadas, una pobreza crónica, conflictos políticos y económicos, vulneración de los derechos humanos, fuertes monzones, sequias y una comunidad internacional que paralizó los envíos de fondos humanitarios, entre otros factores.
Según últimos datos, el 95% de la población afgana no tiene suficiente comida, mientras que más de la mitad de la población se enfrenta al hambre extrema y generalizada. Unos 4 millones de niños sufren desnutrición grave y al menos uno está al borde de la extrema debilidad física, provocada por la falta de alimentos.
Imagen: El envío de ayuda alimentaria, ha podido cerrarse estos días en Paktika con el apoyo de organizaciones como PHIRO (Global Humanitaria/PHIRO)