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Global Humanitaria, con el objetivo de defender el derecho a la educación de la infancia en conflicto, mejorar el acceso a una educación de calidad e inclusiva y de reducir la desigualdad, ha habilitado de un refugio de 600m2, para una escuela de la ciudad de  Bila Tserkva (región de Kyiv). El proyecto realizado permitirá asistir a clases presenciales a 1.089 alumnos de entre 6 y 17 años, en un espacio seguro. Y es que según normativa del Ministerio de Educación y Ciencia ucraniano, solo se pueden impartir clases si los colegios cuentan con un refugio y sistemas de alarmas tempranas aprobadas.

Este refugio hace posible que los escolares no interrumpan sus aprendizajes y que se relacionen con niños de todas las edades y cerca de 70 docentes. Estarán acompañados en sus tareas y también pueden recibir acompañamiento ante necesidades o problemas de salud mental (ansiedad, depresión y discapacidad social), producidos por la situación actual, además de tener acceso a un entorno controlado.

Según datos de Unicef, se calcula que más de 5,7 millones de niños en edad escolar se han visto afectados desde el inicio de la guerra, de los cuales 3,6 millones se deben al cierre de las escuelas. Esta situación ha provocado un impacto devastador en el bienestar de toda la población, generando también una preocupación en el área de educación y desarrollo. De hecho, desde el inicio del conflicto, más de 2.400 centros educativos han sido atacados según datos del Ministerio de Educación del país.

Desde el inicio de la guerra, Global Humanitaria lleva a cabo acciones de emergencia en Ucrania con el apoyo de socios, organismos como el Consejo General de la Abogacía Española, (gracias a cuya colaboración pudimos hacer entrega de alimentos en Jersón) y de empresas como PCL o  EMMA, que ha donado material para distribuir en centros habilitados como refugios para la población en Bila Tserkva.

Un derecho por encima de los conflictos

La educación es un derecho fundamental amenazado por situaciones de diversa índole, que van desde la pobreza, la discriminación de género a los conflictos enquistados y las guerras. En estos contextos, los niños son muy vulnerables ante el trabajo, los abusos, la explotación o el matrimonio infantil.

Como hemos comentado, en Ucrania, 11 meses después del inicio del conflicto, millones de niños y niñas han tenido que interrumpir su educación. Las instalaciones inaccesibles o la inseguridad que produce a los padres enviar a los hijos a clase, hace que muchos se queden fuera de las aulas. Además, en los países vecinos, se estima que 2 de cada 3 niñas y niños refugiados ucranianos no están inscritos en el sistema educativo de acogida. (Unicef)

De los más recientes, también el conflicto de Siria ha tenido efectos graves en la educación de los niños y niñas del país, dejando más de 7.000 escuelas dañadas o destruidas y cerca de 2 millones de niños y niñas sin escolarizar. 

Asimismo, coincidiendo con el Día Mundial de la Educación, Unicef ha puesto sobre la mesa que cada vez hay mas niños y niñas que nunca se han matriculado en una escuela e insta a dar prioridad a la educación para acelerar el progreso hacia todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible en un contexto de recesión mundial, desigualdades crecientes y crisis climática.