Escombros, sillas, pizarras, juguetes..."Aquí hay algunos elementos originales de la escuela y eso da visibilidad de lo que sucede, mantiene la atención en la guerra y en la necesidad de conseguir apoyo y ayuda humanitaria " ha dicho esta mañana Serhii Pohoreltsev, embajador de Ucrania en España, durante la presentación de la exposición Piedra a Piedra. Ucrania, la educación en guerra en la sala de los mosaicos de la estación València-Nord, donde estará hasta el próximo 4 de junio.
Como ha comentado Javier Gil, Asistente de Dirección General de Global Humanitaria, "Piedra a Piedra" integra elementos originales del centro educativo Pinocho de Borodyanka, afectado por los bombardeos rusos de marzo de 2022, recogidos por un equipo de Global Humanitaria durante una de sus intervenciones de ayuda humanitaria en el país. La exposición tiene por objetivo sensibilizar a la población sobre cómo el conflicto está afectando al derecho a la educación de la infancia. La guerra, además de dificultar el acceso a la alimentación y a la atención sanitaria, interrumpe la escolarización y pone en riesgo el futuro de más de 5,7 millones de menores.
Además de Javier Gil y de Serghii Pohoreltsev, al acto de inauguración han asistido Pablo Gil, cónsul honorario de Ucrania en la Comunidad Valenciana; Miguel Tendillo exjugador de fútbol valenciano y embajador del Valencia CF , Mª Dolores Ruiz Ridaura, Responsable del Departamento de Patrimonio Histórico de la Fundación VCF y la escritora Fanny Grande.
Educación en guerra
A más de un año del inicio de la guerra, se calcula que alrededor de 8 millones de personas se han visto obligadas a salir de Ucrania y más de 5 millones se han visto forzadas a desplazarse en el interior del país. La crisis humanitaria continúa y todas ellas necesitan ayuda de emergencia, especialmente los más vulnerables, entre ellos, la infancia.
Muchos escolares han encadenado la prohibición de ir a clase a causa de la pandemia de Covid con la imposibilidad de asistir a clases a causa de la guerra. Según la normativa ucraniana, solo pueden impartir clases los centros que disponen de un refugio y sistemas de alarma; por otro lado los recurrente cortes de electricidad hacen muy difícil la conexión a internet y las clases virtuales.
En situaciones de emergencia es de vital importancia preservar el derecho a la educación de la infancia: la escuela debe ser un entorno protector y un espacio de aprendizaje y de relación para aliviar el dolor causado por los desastres de la guerra.