Desde el mes de mayo Global Humanitaria entrega alimentos esenciales como parte del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en cuatro centros educativos de las comunidades de El Caoba (Poptún) y Quebrada Seca (San Luis), en Guatemala. Esta iniciativa beneficia directamente a 313 niños y niñas de 4 a 12 años durante el curso escolar.
En este caso, Global Humanitaria interviene para complementar los recursos del Estado, proporcionando una alimentación adecuada para los estudiantes, dado que, aunque el programa de alimentación escolar tiene apoyo estatal, el aumento del costo de la canasta básica dificulta la cobertura completa de los menús escolares. El menú lo preparan grupos de madres de alumnos previa capacitación e incluye hortalizas y verduras frescas que se cultivan en los huertos e invernaderos comunitarios que impulsamos.
El programa de Global Humanitaria
→mejora de la salud y nutrición infantil: la entrega de frutas, vegetales y cárnicos refuerza la dieta infantil, previniendo la desnutrición.
→mejora la asistencia y el rendimiento escolar: el acceso a alimentos en la escuela reduce la deserción y mejora la concentración y el aprendizaje
→fortalece a la comunidad: madres de familia participan activamente en la preparación de los menús, promoviendo la organización local.
Desnutrición infantil
Uno de cada dos niños de Guatemala sufre desnutrición, el 46,5% ( última encuesta SESAN, 2015) La falta de acceso a alimentos variados en cantidad y calidad suficiente afecta sobre todo a comunidades rurales y poblaciones indígenas, con escasos recursos y baja escolaridad, como Quebrada Seca y El Caoba donde llevamos a cabo nuestro programa de seguridad alimentaria y nutricional.
Esta situación no es ajena a la marginación y discriminación , en la distribución de recursos, en el acceso a la educación etc, que arrastran por su condición indígena de manera que muchos, como el médico Carlos Arriola, hablan de una estrategia política para mantener los círculos de pobreza "Guatemala es un país muy desigual y los indígenas son los peor parados en todas las estadísticas, a pesar de que son prácticamente la mitad de la población. En torno al 40% de estas comunidades vive en extrema pobreza y cerca del 80% está excluida socialmente" dice Arriola.