En San Francisco Mollejón están cosechando el maíz sembrado en la parcela comunitaria impulsada por Global Humanitaria y el grupo de mujeres “Embajadoras de Paz”. La cantidad ha mermado debido a la sequía que afecta a las fuentes de agua que abastecen a la comunidad por lo que no se ha podido cumplir con el riego necesario.
Este grupo desde 2021 se ha ocupado de la siembra y producción de un huerto comunal semiorgánico, lo que ha contribuido a minimizar la problemática económica y la falta de alimentos durante la pandemia.
Las acciones de seguridad alimentaria, uno de los problemas más graves del Petén, las desarrollamos en colaboración con grupos de mujeres en cinco comunidades maya q'eqchí , a quienes capacitamos y hacemos acompañamiento en la producción de alimentos para autoconsumo y comercialización de excedentes, asi como en nutrición, higiene y salud en el hogar.
Alimento tradicional
El maíz es uno de los cultivos más antiguos del pueblo maya, además del amaranto, el cacao, el frijol, la calabaza y la yuca. Su siembra es una práctica caracterizada por las actividades ceremoniales que se realizan antes, durante y después, en las que participa toda la comunidad. Tiene sus propias normas o reglas (awas), su lenguaje, las palabras que se utilizan, son específicamente para la siembra. Se utiliza un palo (awleb’) que sirve para abrir el surco donde se colocan las semillas. Se debe llevar a cabo cuando la luna está llena, para que las semillas no sean consumidas por los animales y salgan mazorcas grandes.
Según el Popol Vuh (libro sagrado de los mayas) las personas fueron hechas de maíz y sus cuatro colores, rojo, blanco, amarillo y negro, tienen significados diferentes: el maíz rojo representa la sangre humana, el maíz blanco representa los huesos, el amarillo la piel y el maíz negro el cabello o pelo.