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En Tumaco hemos entregado filtros de agua a tres familias para mejorar su salud y reducir problemas causados por la ingesta de agua no potable como los parásitos intestinales. Estas familias, formadas por entre tres y cinco miembros, se hallan en situación de extrema vulnerabilidad: sobreviven trabajando de manera informal, vendiendo, como ayudantes de construcción, cargando madera, lavando ropa o conchando (sobre todo las mujeres que se meten kilómetros dentro del manglar para extraer moluscos, un trabajo de alto riesgo).

El filtro contiene una vasija de arcilla, aserrín y plata coloidal que funciona como desinfectante reteniendo las bacterias el tiempo suficiente como para eliminarlas y purificar el agua. Además de la vasija, el filtro está compuesto por un contenedor grande de agua tapado para evitar que el agua se contamine o se introduzcan insectos y con una llave de paso que permite consumir el agua. 

Con la entrega, miembros de Global Humanitaria dieron instrucciones sobre cómo utilizar el filtro y cómo mantenerlo en condiciones higiénicas adecuadas para que puedan utilizarlo el mayor tiempo posible. El equipo se ocupará de hacer el seguimiento y atender dudas sobre el funcionamiento.

SIN ACCESO AL AGUA POTABLE

Aunque Colombia cuenta con importantes recursos hídricos, tiene serios problemas de contaminación que limitan su disponibilidad para consumo humano. Se estima que el abastecimiento de agua potable en la zona urbana no supera el 35 %, la cobertura del sistema de alcantarillado es inferior al 15 %, y el porcentaje de aguas residuales domésticas vertidas a ríos y quebradas es cercana al 60 %.

Tumaco no cuenta con servicio de acueducto que provea de agua potable. En esta parte de la costa nariñense, el olvido histórico del Estado y la desatención ha hecho que la población carezca de servicios públicos de calidad, entre ellos el sistema de acueducto y alcantarillado.

La mala calidad del agua ha provocado en la población distintas patologías, poniendo en especial riesgo a niños y niñas. Según Cruz Roja Colombia, el 35 % de los menores que viven allí han desarrollado enfermedades de origen hídrico que afectan su desarrollo y crecimiento.