Noticias

Magdalena tiene 36 años y cuatro hijos. Vive en la comunidad de El Caoba, en Poptún y participa en el programa hogares saludables desde el que Global Humanitaria impulsa en comunidades maya q'eqchí la creación de huertos de traspatio donde plantar hortalizas y verduras para el consumo familiar, con apoyo de nuestros técnicos de campo.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer hablamos con Magdalena. "Nosotras como mujeres hay cosas que no podemos realizar bien, porque nos dieron pocos estudios. No puedo tener dinero propio ya que no puedo salir a trabajar a otro lado. Cuando me enfermo no puedo ir sola al doctor porque mi esposo me tiene que llevar. No puedo tener tierras porque las tierras se las dan a los hombres. No puedo ir a ver a mi familia que vive en otra comunidad si mi esposo no me da permiso".

 Y le preguntamos qué le gustaría hacer:  "Me gustaría estudiar para tener un trabajo o un negocio para que me ayude a salir adelante con mi familia. También aprender a realizar muchas cosas, como pasteles y diferentes comidas. Me gustaría tener la posibilidad de ver a mis hijos, en especial a mis hijas, que puedan estudiar mucho y ser profesionales y que tengan la oportunidad que muchas de nosotras no tuvimos para que sean alguien en la vida".

.............................................................

En Guatemala,  mientras más del 90% de los hombres se incorpora al mercado laboral a partir de los 20 años, apenas llegan al 50% las mujeres que consiguen desempeñar una actividad económica remunerada a partir de esa misma edad

La participación de las mujeres en la política y el acceso a la educación y a la salud son difíciles solo por el hecho de ser mujer. En los gobiernos locales no llega al 3% su representatividad. Las dinámicas socio-culturales  también constituyen un lastre para el empoderamiento de la mujer.  Las mujeres indígenas, además, se encuentran en la posición más extrema de marginación, padeciendo una triple discriminación: de género, étnica y de clase. El racismo estructural se encuentra en la base de la desigualdad y la exclusión social que afecta especialmente a las mujeres, las que ostentan un mayor índice de desnutrición y de pobreza.